Únete a nosotros a la Temporada de Búsqueda 2013

Jesús nos relata una parábola con este pensamiento en mente, “sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,” (Lucas 18:1).

Pablo le escribió a Timoteo: “Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.“ (1 Timoteo 2:8). En armonía con estas instrucciones de Cristo y Pablo estamos llamando a la Iglesia de Dios de la Profecía a nuestra sexta anual Temporada de Búsqueda. Durante 21 días en el mes de enero del nuevo año vamos a dedicar nuestros esfuerzos y enfoque a la búsqueda de Dios en la Iglesia de Dios de la Profecía.

Muchos estarán orando con nosotros a través de estos 21 días desde muchas naciones de todo el mundo. Muchos estarán en ayuno a través de esta temporada, y muchos estarán ayunando todo el tiempo con nosotros.

Mientras la gente ayuna, habrá algunos en un ayuno completo, algunos en un ayuno parcial, algunos en ayuno de Daniel y, sin duda, una gran variedad de otros ayunos. Pero todos juntos estamos dedicando estos días en el inicio del año nuevo a oración, orando a Dios para que nos ayude a hacer su voluntad y edificar su reino en formas grandes y efectivas este año.

Cada vez que una temporada prolongada de oración y ayuno comienza es bueno que hagamos la pregunta, «¿Por qué estamos orando?» ¿Por qué debemos orar de una manera tan intensa? ¿Cuál es el beneficio de hacer tanto esfuerzo y comenzar el año con un tiempo de ayuno y oración? Déjame compartir contigo seis razones que me ayudan a motivarme a participar en un tiempo de oración como este. Estas seis razones también nos ayudan a entender por qué los líderes de la Iglesia de Dios de la Profecía siente que la oración es tan importante para nosotros que se ha incluido como uno de los tres valores fundamentales a medida que avanzamos en la Visión 2020.

Primero, la iglesia debe orar para construir y desarrollar nuestra relación con Cristo. La iglesia que está íntimamente relacionada con Cristo será eficaz para hacer Su voluntad.

Segundo, la iglesia debe orar para unirse al llamado de Dios a la oración mundial. En esta generación Dios está levantando un gran movimiento de oración. Sabemos que a lo largo de la historia, Dios ha activado la oración antes de cada uno de sus despertares poderosos. La Iglesia de Dios de la Profecía participarán en esta obra de Dios en esta generación mientras respondemos a su llamado a la oración.

Tercero, la iglesia debe orar para estar facultada para cumplir con su comisión. Dios nos ha dado una gran tarea de evangelizar a cada persona en el planeta tierra. La única forma en que podemos lograr este gran reto es ser llenos de Su presencia y poder en la oración.

Cuarto, la iglesia debe orar para que se cumpla la voluntad de Dios en la tierra. Muchos no se dan cuenta de que Dios ha escogido no hacer nada en la tierra excepto en respuesta a la oración. Dios se ha limitado a hacer sólo lo que la Iglesia le pide hacer en la oración. Así que cuando la iglesia comienza a orar para que se haga la voluntad de Dios Él es rápido, incluso esta esperando, para contestar y enviar ayuda desde el cielo.

Quinto, la iglesia debe orar a imitar la vida de Cristo, el Sumo Sacerdote. Sabemos que Cristo oró a menudo mientras que estuvo aquí en la tierra y nosotros podemos ser animados a imitar su modelo ahora como su cuerpo, pero nuestro gran Sumo Sacerdote no se detuvo allí. Hebreos nos da un vistazo al cielo donde Cristo ahora y para siempre vive para hacer intercesión.

El constante ministerio de Cristo ahora y a través de la era de la iglesia es de interceder por la Iglesia y el mundo como nuestro Sumo Sacerdote. Ahora nosotros somos su cuerpo para llevar a cabo su vida en la tierra. Somos nombrados como su sacerdocio real para representarlo a Él. Si queremos realmente representarlo y seguir su modelo, la iglesia será una iglesia que intercede.

Por último, la iglesia debe orar para participar en el ministerio del Espíritu Santo. Recuerde, el Espíritu no se manifestó hasta que Jesús fue glorificado (Juan 7:39). El don del Espíritu era algo nuevo que aun los creyentes del Antiguo Testamento no podían haber conocido. Al Jesús tomar la vida de la humanidad y fue glorificado con el padre de una nueva conexión se hizo. Esto fue en el contexto del Espíritu, quien daría testimonio de ello en la vida de los creyentes.

Ahora, como el Espíritu del Cristo glorificado Él asumió un nuevo ministerio agregado a el Espíritu de Dios en el Antiguo Testamento. Ahora, en la oración el Espíritu nos lleva a la vida maravillosa del Dios trino. En el Espíritu, la oración de Cristo se hace la nuestra y la nuestra, la suya. Como Él declaró: «En aquel día pediréis en mi nombre.» Él estaba hablando del día del ministerio del Espíritu Santo en la tierra. Necesitamos el bautismo del Espíritu Santo, a fin de que verdaderamente podamos orar en el nombre de Jesús. Ahora Él es más que el Espíritu de Dios en el Antiguo Testamento. Él es más que el espíritu de conversión y regeneración, más que el Espíritu en una porción de la influencia de Cristo. Él es el Espíritu del Cristo glorificado, en su exaltación y poder. Él nos revela al Hijo y al Padre a nosotros. Él es el Espíritu con nosotros e irradiando a través de toda nuestra vida, a cada momento, en Cristo.

Este bautismo es la necesidad primordial del pueblo de Dios. Entonces seremos capaces de «orar siempre con toda oración y súplica en el Espíritu…» Y vamos a orar en el Espíritu Santo para mantenernos en el amor de Dios.

Iglesia de Dios de la Profecía, los invito a unirse a esta maravillosa oportunidad de iniciar el Año Nuevo en Temporada de Búsqueda enfocada en búsqueda de la unidad con miles de sus hermanos y hermanas. Cada semana tendremos directrices generales de oración a las cuales todos nos podemos unirnos alrededor y levantar al cielo juntos. Y al orar a través de estos 21 días, yo sé que Dios nos oirá desde los cielos. Yo sé que Dios honrará su gran promesa, «Clama a mí, y yo te responderé, y te mostraré cosas grandes y maravillosas que no conoces.»

Los invito a unirse a esta Temporada de Búsqueda este mes de enero.

Obispo Randall Howard
Supervisor General