La Paz de Dios en Nuestros Corazones

En un mundo de incertidumbre que ha cambiado para siempre por la pandemia global, tenemos la confianza de que Dios nos ofrece su paz, la que gobierna nuestras corazones, y nos da esperanza para vivir para Dios hasta el fin.

Leamos Colosenses 3:12-15

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”

Tiempos de Gran Cambio

En estos tiempos que vivimos nuestra fe ha sido probada.  Una pandemia global ha traído  cambios trascendentales al mundo.Muchos hemos tenido que ajustar muchas cosas en nuestras vidas. Yo por ejemplo, he estado trabajando desde mi casa casi tres meses. Doy gracias que tengo esa bendición.

Nos ha mostrado esto que nada de las cosas en la vida son dependibles. Todo puede cambiar, rápido. Hemos tenido que dejar de congregarnos, adorar a Dios juntos, y tener compañerismo.

Estos son cambios radicales, que han ocurrido muy rápido. Ahora que estamos ya regresando a nuestra iglesia, tenemos que tener en cuenta que nunca más serán las cosas iguales.Promesas de Dios

Pero lo único que permanece igual, es Dios y sus promesas. Aquí leemos lo que Dios quiere de nosotros, lo encontramos en la Biblia.

Dios nos dice también que algo importante en Colosenses 3:16-17

“La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.”

Ahora tendremos la oportunidad de exhortarnos unos a otros, alabar a Dios juntos. Todo lo que hagamos de aquí en adelante será en alabanza a Dios, y en Su Nombre.Iglesia, la paz que Dios nos ofrece es perdurable, es eterna, y es segura. Hermanos, Dios los bendiga ricamente.

Es mi deseo y oración que Dios bendiga sus vidas y que todos crezcamos a la imagen de Cristo.