Historia de la Cancelación de la Asamblea de 1918
En 1918, la Iglesia de Dios cancelo la Asamblea General debido a la pandemia de influenza que afectaba al mundo. Esa Asamblea se había planeado para octubre 20 a noviembre 5, de 1918, en la ciudad de Harriman Tenesí, EE.UU.
Este folleto informativo fue enviado a las iglesias:
En su diario con fecha 27 de diciembre de 1918, A. J. Tomlinson escribe:
«Nos vimos impedidos de celebrar la asamblea debido a la epidemia de la influenza que ha estado abatiéndonos por más de dos meses. Miles y miles han muerto a consecuencia de esta plaga. Algunos de los nuestros, no muchos, también han sucumbido.
Celebramos el concilio del 22 al 29 de octubre. La obra de la Iglesia continúa como si hubiésemos tenido la asamblea. Los supervisores y los pastores han sido nombrados sin problemas.
La escuela bíblica fue inaugurada el 11 de noviembre con cinco estudiantes y más tarde se unirán los muchos que no pudieron llegar debido a la influenza.
En nuestro hogar hemos tenido casos durante seis semanas. Solamente Iris y Milton quedaron postrados, pero entre seis o más amistades que vinieron a visitarnos, también se enfermaron.
He orado en unos 30 hogares por día. Hemos ungido muchos pañuelos para enviarlos a los enfermos. Telegramas, llamadas y cartas están llegando por montones solicitando la oración. Nunca habíamos vivido algo tan terrible.
El Gobierno ha cerrado todas las iglesias y las reuniones públicas de todo tipo. Perdimos cuatro domingos, pero volvimos el domingo pasado. Nos llegó la noticia del fin de la Guerra Mundial y de los preparativos para el armisticio. Desconocemos qué será lo próximo. El año que viene no seré el pastor aquí.»
En la revista “El Evangelio” edición noviembre 30, 1918, se da un anuncio en general para toda la iglesia.
Traducimos:
No Asamblea
Después de darle a este asunto consideración cuidadosa y en oración, hemos decidido no tratar de tener la Asamblea este año. El espíritu de ella ha disminuido, el tiempo ha pasado, los supervisores están en su campo de labor, los obreros han salido a la cosecha.
Tomando todo en consideración será difícil tener la Asamblea. Muchos han escrito que no pueden venir. La epidemia de influenza todavía esta fuerte en muchos lugares y un numero considerable de nuestro pueblo esta enfermo y también otras personas que nuestro pueblo tiene que dar cuidado medico.
El clima de frío casi esta aquí, y es casi imposible cuidar a las personas en el clima frío. Todos los que hemos consultado, nos han recomendado que es mejor no tener la Asamblea este año.
Continuaremos en el mismo orden que se ha seguido desde el año pasado. Se espera que todos conozcan las decisiones de la Asamblea y las sigan fielmente.
Los evangelistas se les requiere que sus licencias sean renovadas para el primero de Enero, o no serán considerados ministros.
Los reportes mensuales de las iglesias y ministros, el sistema financiero, los distritos de estado, el trabajo pastoral y evangelístico, todo seguirá como el año pasado.
Esperamos que todo corra eficientemente, y que todos los departamentos muestren interés apropiado. La guerra ha obstaculizado algo el año pasado, pero eso ya ha pasado, gracias a Dios; la epidemia de influenza ha obstaculizado para que los servicios públicos sean discontinuados, lo que también ha pasado, excepto en algunas localidades.
Reunámonos todos al frente y trabajemos juntos para vencer todas las dificultades y los obstáculos, y hagamos este el mejor año para la Iglesia y la salvación de las almas como nunca se ha visto antes.
Hagamos todos lo mejor este año, y amemos mas fuertemente, y oremos mas fuertemente, como también trabajemos mas fuertemente.
Al hacer esto seremos coronados con éxito en nuestros esfuerzos, y muchas almas serán salvas.
También se cuenta la trágica muerte de un joven predicador de unos 22 o 25 años de edad, un joven de tan talento y buena apariencia, que era considerado como una estrella creciente en la iglesia, pero fallece a causa de la pandemia de influenza.
Este extracto de la revista Evangelio, edición diciembre 7, 1918, se reporta:
Traducimos:
Hermano L. H. Juillerat
Raramente he estado conmocionado como cuando en camino a la Florida, me di cuenta de la muerte de mi amado Hermano Juillerat, en Atlanta, Ga.
Él y su familia acompañando del hermano y hermana Guillet habian viajado de la Florida en automóvil, para asistir a la Asamblea anual. Habían tenido algunas reuniones en ruta, y regresando de Tenesí, siendo que la Asamblea había sido postergada, pararon en Atlanta.
Todo el grupo había sido infectado con influenza severa. El domingo, el hermano Juillerat pudo predicar el la mañana y la noche, y el miércoles partió a la presencia del Señor.
El noviembre 17 a las 2:00 p.m. el servicio funeral se llevo a cabo en la Misión Pentecostés en la calle Houston, en Atlanta, este escritor, M. S. Lemons, O. A. Holt y Paul T. Barth participando. Hubo una gran asistencia de amigos.
Fue en esta Misión donde nuestro amado hermano predico su ultimo mensaje. Fue aquí donde en otras ocaciones fue usado para traer las palabras de fuego del la verdad del evangelio.
La hermana Juillerat tiene la simpatía y amor de un gran numero de amigos en esta hora de duelo, y mas que todo el Salvador Consolador quien ha prometido estar con ella hasta el fin.
El cuerpo de nuestro hermano fue enterrado en el cementerio Greenwood, cerca de Atlanta.
De cierto creemos que la venida del Señor esta muy cerca, cuando los muertos en Cristo resucitarán a encontrarnos con Él en el aire.
Estos son ahora tiempos de prueba, por seguro, pero hay tiempo glorioso que viene en corto tiempo, para todos los fieles.
Esperamos ver al hermano Juillerat en esa gran compañía. Su hermano en la fe, Sam O. Perry.
Realmente esa pandemia de 1918 trajo estragos a todo el mundo, y causo la cancelación de esa Asamblea. Hoy nosotros obtenemos esperanza y fe al saber que la Iglesia de Dios fue victoriosa, y que la Iglesia de Dios hoy también será victoriosa.
Traducción por VisionAhora.com