Febrero Orando por la Iglesia Perseguida
En el mes de febrero 2016, la Iglesia de Dios de la Profecía a nivel mundial tenemos los Puntos de Oración: Orando por la Iglesia Perseguida.
Se hace un llamado general a unirnos en este mes a la oración por los cristianos perseguidos en todo el mundo.
¿Sabía usted que por lo menos 100 millones de cristianos sufren persecución por causa de su fe? Según estadísticas recientes de la organización misionera, Open Door USA, tan solo en este mes se llevarán a cabo aproximadamente 770 ataques de violencia en contra de los cristianos, 214 templos serán destruidos, y más de 320 cristianos perderán sus vidas por causa de su fe en Jesucristo.
Vídeo promocional
Puntos de Oración: Orando por la Iglesia Perseguida por COGOP International en Vimeo.
La primera de Corintios 12:26 nos recuerda que somos un solo cuerpo de creyentes. Cuando sufre un miembro de nuestro cuerpo, sufrimos todos. Cuando se regocija uno, nos regocijamos todos. Y como cuerpo debemos apoyar a través de la oración a nuestros hermanos y hermanas que están sufriendo hoy por causa de la fe.
Directrices de oración
Únase a nosotros en oración por nuestros hermanos y hermanas de las siguientes maneras:
- Ore para que tengan audacia y valentía (Deuteronomio 31:6).
- Ore para que reciban fuerzas del Espíritu Santo (Efesios 3:16).
- Ore para que recuerden el amor de Dios por ellos (Efesios 3:17).
- Ore para que compartan el evangelio sin temor (Efesios 6:19, 20; Colosenses 4:2-4).
- Ore para que la gracia de Dios sea suficiente para que Su poder se perfeccione en sus debilidades (2 Corintios 12:9, 10).
- Ore para que se regocijen en compartir los sufrimientos de Jesús para que puedan regocijarse aún más sienten el poder de Cristo (Hebreos 10:34).
- Ore para que resistan (Hebreos 5:8).
- Ore para que no pierdan la esperanza (Efesio 1:8).
- Ore por su protección y liberación (Mateo 26:39; Filipenses 1:19; Filemón 22).
Descarga: Guía de oración por la Iglesia perseguida
“Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo” (Hebreos 13:3).